domingo, 5 de marzo de 2006

imposible dejar de aprender


Un mensaje del blog de Iris Fernández, BETA (Bytes sobre Educación y Tecnología en Argentina), nos comenta un "encuentro cercano del tercer tipo" así:
Hace unas semanas vi un cartel muy curioso en un centro recreativo: "Prohibido aprender a manejar". Me causó mucha gracia, lo comenté, y nadie comprendió mucho mi risa.
A mí me ha espantado que nadie comprenda el motivo de su risa. Eso significa que la mayoría de personas cree que puede dejar de aprender o, peor aún, existe un elemento de control y restricción del aprendizaje incluido en su "conciencia". Por ejemplo, eso sucede cuando veo esa serie tan crítica (para los que perciben una parodia) llamado "Los Simpson" (que tiene su propia entrada en la wikipedia) y muchos de los personajes ven con malos ojos que la niña mayor de los Simpson (Lisa) quiera ser distinta o leer o aprender. Es un control social. Creo que eso hay que desmontar de alguna manera.
Si los adultos creen que se puede dejar de aprender, entonces, termino el colegio y dejo de pensar.

Recuerdo que alguien (Watzlawick y sus colegas -en especial, Gregory Bateson-) postulaba: "es imposible no comunicarse", lo cual es cierto. Ahora debemos decir: "es imposible dejar de aprender", incluso se aprende continuamente a no aprender más.

El aprendizaje es un asunto discutible en sus muchos detalles. Pero creo no puede discutirse que los animales aprenden. Tuve un gato que confiaba plenamente en los perros mientras vivía con nosotros, porque los perros que venían a la casa se habían criado con gatos y no lo molestaban. Un día se escapó, la libertad lo llamó, y ya no lo vi por meses. Un día saqué a pasear a un perro de mi vecina y me lo encontré. Primero se acercó a mí y se dejó acariciar. El perro, que estaba algo lejos, se acercó a mí. El gato se erizó y se escapó como un "cuete". Sea a un nivel de condicionamiento, el gato aprendió a alejarse de los perros. Cada día, los animales, sea por instintos o por lo que sea, re-evalúan sus conductas anteriores en función de las experiencias nuevas. Y no pueden evitarlo, creo. Y no lo pueden evitar porque no tienen un mecanismo como el que, tal vez, nosotros contamos. Podemos evaluar nuestros procesos sensoriales y crear reglas para seleccionar qué hacer y qué no hacer. Podemos llamar a eso "mente", "conciencia", "condicionamiento complejo", etc. En fin, podemos seleccionar qué aprendemos o qué no aprendemos. Podemos desechar información nueva y elegir comportarnos como siempre. Podemos suponer que lo que veo no es cierto, lo que toco es una mentira, que ese nuevo argumento es sólo un intento por engañarme. Podemos hacer lo que un animal no hace: mentir y mentirnos a nosotros mismos. Por eso alguien dijo que las creencias obnubilan la evolución (me huele a Nietzsche, pero no estoy seguro).

Entonces, entonces, ¿qué? ¿podemos o no podemos dejar de aprender? Creo que nos enseñan a preferir no aprender. A creer que aprender termina en una época. Yo veo cómo nos van preparando para ello cuando un niño deja su creatividad por parecerse a sus amigos, por ser aceptado. Veo eso cuando la gente se sorprende de alguien que lee en un transporte público, cuando se tiñe de negativo el debatir antes de comprar algo.

La necesidad de la sociedad de seguir alentando el consumismo se cuela por aquí. Pero no iré más por aquí, porque especulo las causas, cuando todavía no termino de explorar la experiencia de la prohibición de aprender.

Creo que tenemos que empezar a mirar más letreros como los que vio Iris. Y continuarsu trabajo. Los letreros de "prohibido aprender" no son tan evidentes como ése. Están por todos lados. Por ejemplo, cuando se quiere restringir la difusión del software libre, es decir, cuando no se deja que otro modifique lo que alguien propuso. Cuando se exagera la idea de la propiedad intelectual, llevándola al extremo que nadie puede cambiar de manera creativa ningún producto protegido. Claro, que eso tiene un efecto contrario, como sabe todo padre cuando prohíbe a su hijo que no entre en ese cuarto. Ser humano es libertad. La conciencia de ir más allá siempre, adónde nadie más ha llegado. Y eso nadie se lo podrá quitar ni nos dejaremos. Gracias, Iris.

2 comentarios:

Rosa Silverio dijo...

Qué interesante post, Juan.

Yo creo que toda la vida nos educan para aprender cosas y para actuar de una determinada manera, pero todo eso nos va matando la capacidad de asombro y muchas veces aniquila la creatividad o la acomoda, la ata, le roba la libertad.

Gracias por visitr mi blog.

Un gran placer conocerte.

Saludos,

Ro

Galo dijo...

Hola
Me parece que el conocimiento es un privilegio al que tenemos acceso todos los humanos, que tengamos el firme deseo de aprender. Destaco tambien el poder que se nos es conferido al SABER(sin ser nada metafisico con esta expresion) pero debemos tener en cuenta que no todas las personas podemos soportar este PODER, debido a que les hace sufrir, analicemos entonces la complejidad de negarse a aprender por parte del individuo y desde mi modesta opinion aprenderemos a ser Mejores Seres Humanos

Twitter / juanlapeyre